El Lago Escondido, a 60 km. al norte de Ushuaia, del otro
lado de los Andes Fueguinos, es un hermoso espejo de agua. Se encuentra al pie
del Paso Garibaldi, desde el que se tiene uno de los puntos panorámicos
privilegiados.
Pura aventura 4x4 por bosques y lagosHasta el Paso
Garibaldi se llega por la ruta Nacional Nº 3, asfaltada, pasando por los
principales centros invernales de la isla. Desde allí hay que transitar unos 4
km. de ripio que son el acceso hasta la Hostería Petrel, en la cabecera del
lago. Desde este punto se pueden realizar caminatas por las montañas que rodean
al lago. También es un sitio de pesca deportiva.
4x4 sobre la orilla del Lago EscondidoPara llegar al Lago
Fagnano, que se encuentra a unos 100 km. al norte de Ushuaia, hay que continuar
por la Ruta Nacional Nº 3, pasando por una zona de aserraderos, hasta llegar a
la Hostería Kaikén, en la cabecera oriental del lago.
El lago Fagnano es, por su extensión, uno de los más
grandes del mundo. Además tiene una característica muy especial: por el centro
y a lo largo de él se ubica la Falla de Magallanes, el lugar donde se unen las
placas de Sudamérica y la de Scotia, sobre la que se apoya Tierra del Fuego y
la Antártida.
Lago FagnanoLos bosques ubicados en las cadenas
montañosas que rodean a estos lagos son primarios, es decir, no fueron modificados
por las manos del hombre.
Para conocer estos dos lagos Ud. debe contar con todo un
día. Puede hacer esta excursión por su cuenta, en vehículo propio, ya que los
caminos no presentan grandes dificultades, o bien puede optar por contratar
alguna de las versiones comerciales, que incluyen recorridos en 4×4, almuerzo o
refrigerio y otras actividades.
Los Lagos Escondido y Fagnano son dos espejos de agua
cristalina ubicados en las afueras de Ushuaia. Durante la excursión a Lagos
Escondido y Fagnano, los turistas tendrán la posibilidad de admirar la belleza
del paisaje patagónico y de realizar diferentes actividades turísticas.
La excursión a Lagos Escondido y Fagnano comienza en el
hotel de los pasajeros. Luego de recorrer el sector norte de Ushuaia, el
ómnibus atraviesa diferentes cordones montañosos -rodeados de valles de turba,
glaciares y saltos de agua- por el Paso Garibaldi (450 m.s.n.m.), desde donde
se tiene una vista panorámica de ambos lagos. El paseo continúa con el descenso
a la Hostería Petrel, ubicada a orillas del Lago Escondido, donde los turistas
podrán saborear deliciosos platos regionales. Finalmente, el ómnibus se dirige
a Lago Fagnano el
lago más grande de la isla, donde los turistas podrán realizar
caminatas, cabalgatas, paseos en bicicleta y travesías en cuatriciclo, además
de disfrutar del maravilloso paisaje.
Sin dudas, la excursión a Lagos Escondido y Fagnano es un
paseo imperdible en el que ningún turista podrá dejar de maravillarse con los
imponentes paisajes que ofrece la Patagonia.
sábado, 17 de octubre de 2015
Historia
de la Estancia Harberton- Ushuaia
La Estancia Harberton es la más antigua en el sector
argentino de Tierra del Fuego. Su fundador, Thomas Bridges, era un huérfano
encontrado sobre un puente en Inglaterra, que luego fue adoptado por un
misionero Anglicano, el Rev. G. P. Despard. En 1856, a los 13 años de edad, fue
llevado con su familia adoptiva a la Isla Keppel (Vigía) en las Islas Malvinas,
donde se estaba instalando una misión. Allí, aprendió el idioma Yahgán, la
lengua de los canoeros Yámana del sur de Tierra del Fuego, quienes fueron
llevados a Malvinas para su entrenamiento. Durante su primer viaje a Tierra del
Fuego, en 1863, pudo hablar con los fueguinos y explicar el objetivo de la
Misión. Fundó la Misión Anglicana en Ushuaia en 1870, estableciéndose de forma permanente
con su esposa, Mary Ann Varder, y su pequeña hija Mary, en 1871.
En 1884 recibió a la primera expedición argentina a
Tierra del Fuego, en la cual se estableció la subprefectura en Ushuaia. Dos
años más tarde, después de treinta años con las misiones de Keppel y Ushuaia,
Bridges recibe la ciudadanía argentina y una donación de tierras del Congreso
de la Nación, como reconocimiento del Presidente Julio A. Roca por su trabajo
con los nativos y náufragos en la región del Cabo de Hornos. La estancia que
fundó, primeramente llamada Downeast, está localizada a 40 millas náuticas (60
km) al este de Ushuaia. Fue denominada Harberton por el lugar de origen de su
esposa, en Devon, Inglaterra, y fue la primer empresa productiva en Tierra del
Fuego.
Hoy, la estancia pertenece a los nietos de Will y Lucas,
hijos de Thomas Bridges. Su administrador, Thomas D. Goodall, es cuarta
generación (bisnieto) del fundador y vive en la estancia con su familia
(miembros de la quinta y sexta generación), en la casa original construida en
1887.
Declarada Monumento Histórico Nacional en 1999, la
estancia mantiene su arquitectura original, con edificios en madera cubiertos
con chapa acanalada, sus jardines, muelles y terrazas de piedra. Originalmente
operando con ganado ovino (para lana) y bovino (para carne), Harberton también
tuvo el primer almacén e importaba mercaderías para todo el sur de Tierra del
Fuego, vendiendo también vegetales, carne y víveres a los mineros de la época.
Existen muchos libros y artículos sobre la familia
Bridges y Tierra del Fuego, pero el clásico innegable sigue siendo “El Último
Confín de la Tierra”, escrito por E. Lucas Bridges, hijo del fundador. Su
historia fue elegida por el New York Explorer’s Club como una de las cien
mejores narrativas de exploradores del siglo XX.
Como estancia, las ovejas gradualmente fueron removidas,
sobre todo después de 1995, por su escasa rentabilidad. Hoy la estancia cuenta
con ganado vacuno únicamente y está abierta al público del 15 de octubre al 31
de Marzo, excepto para Navidad y Año Nuevo.
domingo, 11 de octubre de 2015
PASEOS
IMPERDIBLES POR ESTAS BELLAS TIERRAS…
Catamarán por el canal de Beagle
Los paseos en
catamarán por el canal de Beagle permiten avistar cormoranes y lobos marinos.
Navegar por
el canal Beagle es una experiencia que permite avistar especies de la zona y
regala una postal de Ushuaia en toda su extensión, vista desde la distancia: el
agua, luego la ciudad, los bosques y los cerros, los montes Olivia, Cinco
Hermanos y Escarpados. Diversas agencias ofrecen distintos tipos de paseos en
catamarán. Cualquiera sea el servicio que se contrate, de 2 horas y media, 3 o
4, los puntos más sobresalientes son el conocido faro Les Éclaireurs, de dos
franjas rojas y una blanca; la Isla de los Lobos, sobre la cual decenas de
lobos marinos se desperezan uno sobre los otros, y la isla de los Pájaros, en
la que se pueden ver decenas de especies de aves, en su mayoría cormoranes
magallánicos e imperiales, pero también albatros y petreles. En verano, la
excursión más popular es a la pingüinera de la isla Martillo, en la cual se
puede optar por bajar para caminar por un sendero, con los pingüinos magallánicos
y en compañía de un guía especializado.
Parque Nacional Tierra del Fuego
A solo 12
kilómetros al oeste de Ushuaia y por la ruta nacional N° 3 se llega al Parque
Nacional Tierra del Fuego. Es el único del país que cuenta con costa marina.
Son 63 mil hectáreas de un ecosistema rico y variado: valles, ríos, lagos,
cordones montañosos, barrancos, playa y bosque subantártico. Para conocerlo,
nada mejor que bajarse del auto y caminar los senderos marcados para conocer
los imperdibles dentro del Parque Nacional: el Lago Roca, de origen glaciar y
compartido con Chile; la Laguna Negra, que en invierno está completamente
cubierta por una capa de nieve; la Castorera, donde los animales son foráneos
(fueron traídos de Canadá) y las bahías de Ensenada y Lapataia, en las que se
encuentran pequeños barrancos y playitas. La fauna local está compuesta por
zorros colorados, cauquenes blancos, albatros, guanacos, macá grande y nutrias
marinas, entre otros. Entre la flora se puede apreciar la orquídea de
Magallanes. Si se prefiere, se pueden contratar excursiones. Además, se pueden
realizar pesca deportiva, canotaje y campamentos.
Estancia Harberton
La estancia
Harberton fue la primera de Tierra del Fuego: es considerada el primer
establecimiento rural de la isla. Fue construida en 1886 por Thomas Bridges, en
el marco de su misión anglicana. Se puede llegar de dos maneras: a través de la
ruta J, o bien en catamarán. Hoy su principal actividad es el turismo, que es
gestionada por el bisnieto de Bridges, Thomas D. Goodall. Dentro de la casa
funciona un museo de aves y mamíferos de la zona, y una biblioteca religiosa
que perteneció a Thomas Bridges. Además, se puede realizar un recorrido por los
jardines y el cementerio. También hay un jardín botánico con réplicas de las
chozas de los yámanas.
Cerro Castor
En la
temporada invernal, el lugar para estar en Ushuaia es el Cerro Castor, uno de
los centros de esquí más completos del país. Por las estabilidad en las
condiciones climáticas, allí la temporada es más larga que en otros lugares, en
general va desde el 17 de junio hasta el 12 de octubre, aproximadamente. Es una
de las más extensas de América del Sur. El cerro está a solo 195 metros sobre
el nivel del mar y la cumbre, a los 1.057 metros. Son 26 pistas, en total 30
kilómetros esquiables, y seis medios de elevación. El desnivel llega a los 772
metros. Además del tradicional esquí, se realiza snowboard y snowblade: se
practica con dos tablas más cortas, que no se sueltan, sin bastones y tiene una
técnica similar al esquí alpinos, con saltos y piruetas. También se organizan
campeonatos de snowgolf y snow polo. En la apertura del cerro, cuando se
inaugura la temporada, se realizan bajadas con antorchas.
Museo del Fin del Mundo
La que fuera
la cárcel del fin del mundo es desde 1994 un museo en el que a uno realmente le
parece estar a principios de siglo pasado, cuando los presidiarios cumplían
allí su condena. A ello colaboran tanto las vívidas reproducciones de figuras
humanas, hay una del escritor Ricardo Rojas, confinado político en 1934,
sentado en su celda, como el pabellón que se dejó sin reconstruir y las
espeluznantes historias que cuentan los guías. Es que el penal alojó a presos
famosos: el asesino serial Cayetano Santos Gordino, más conocido como ¨el
petiso orejudo¨; el joven anarquista Simón Radowitzky, que logró escaparse, y
quien fuera Presidente de la Nación por 49 días, Héctor J. Cámpora. Y se dice
que también pudo haber pasado un tiempo allí nada menos que Carlos Gardel. El
Museo del Presidio de Ushuaia es considerado Patrimonio Histórico Nacional.
Abre todos los días de 10 a 20, pero las visitas guiadas se realizan entre las
11:30 y las 18:30. La entrada para turistas nacionales tiene valor reducido.
Tren del Fin del Mundo
Desde la
Estación Fin del Mundo, a 8 kilómetros de la ciudad hoy parte un vistoso tren
rojo que hace un recorrido turístico en la zona cercana al Parque Nacional.
Pero desde 1909 y hasta 1952 fue conocido como ¨el tren de los presos¨ y hacía
25 kilómetros, internándose en el bosque para que los penados consiguieran
madera para abastecer a la población. El circuito dura casi dos horas en las
cuales se pasa por Valle Pico, el Cañadón del Toro, la Cascada de la Macarena,
donde se puede descender para conocer la reconstrucción de un campamento de los
yámanas, índigenas que habitaron la zona, o bien obtener una vista panorámica
de la cascada. Finalmente se ingresa al Parque Nacional, donde los turistas
pueden optar por recorrerlo en auto, y luego el tren emprende el regreso desde
la Estación Parque Nacional.
Comer centolla y cordero patagónico
Dos son las
especialidades de las que los fueguinos se enorgullecen. La primera y más
conocida es la centolla, que es una especie única en el mundo y que se
encuentra en el Canal de Beagle. Algunos de los restaurantes que la sirven son
Tía Elvira, sobre la avenida Maipú, Tante Nina, en la calle Godoy, Chez Manu,
desde donde se puede obtener una vista panorámica de la ciudad y Kuar, donde la
cocina es de autor y las pastas también son la especialidad. La segunda es el
cordero patagónico, tradicional comida de Tierra del Fuego, que para los fríos
inviernos es ideal. Los mejores lugares para probarlo son en las afueras de la
ciudad, donde se van a realizar actividades en la nieve: en el Valle de Tierra
Mayor.
Compras en Atlántico Sur
Tierra del
Fuego es un área aduanera especial. Por eso hay dos duty-free shops. Se llaman
Atlántico Sur y hay uno en el aeropuerto y otro en la ciudad, sobre la avenida
San Martín, la principal. En ambos se pueden adquirir productos de perfumería,
cosmética, ropa, accesorios o alcohol, entre muchos otros. Y todo a un precio
reducido, ya que están libres de impuestos. Una excelente oportunidad para
aprovechar, ya sea para uno o para llevar regalos.
Pesca de trucha en Río Grande
Tierra del
Fuego en general y Río Grande en particular son ideales para la pesca con mosca
de trucha por la cantidad y calidad que viven en sus ríos. De hecho, es
considerada La capital internacional de la trucha. De todo el mundo llegan
aficionados a la pesca, atraídos por el tamaño y peso de los ejemplares que se
consiguen. Incluso han llegado pescadores famosos a estas tierras, como
Sylvester Stallone, Ted Turner y Robert Duvall. Los ríos en los que se realiza
son Grande, Menéndez e Irigoyen y la temporada es más extensa que en otros
lados: va del 1 de noviembre hasta mediados de abril. Eso sí, la devolución de
las piezas es obligatoria.
Trineos tirados por perros
Una de las
actividades más originales que ofrece Ushuaia en invierno son los paseos en
trineos tirados por perros. Se puede combinar con caminatas con raquetas, algo
que resulta muy divertido para realizar cuesta abajo. Se hacen en Tierra Mayor,
un extenso valle de turba que se cubre completamente de nieve a partir de
junio. El viaje comienza en trineo, que es tirado por hermosos perros Siberian
& Alaskan Huskies. Siempre hay un guía que acompaña. Se ingresa en el
bosque de Lengas y se siguen senderos antiguos hasta una parada llamada El
refugio del hachero. Allí se cambian los trineos por raquetas en los pies y se
emprende la excursión a la cascada de Hielo del Alvear y al Mirador del Valle.
La vista es imponente. Antes de emprender el regreso, se ofrece chocolate
caliente para recuperar energías.
ANTARTIDA,
MALVINAS, GEORGIAS DEL SUR, ORCADAS, SHETLAND DEL SUR
Navegando por el Estrecho Drake hacia las Islas Malvinas,
las Islas Georgias del Sur, las Islas Orcadas del Sur hasta llegar al Mar de
Wedell pasando la Barrera de Hielo
El programa Antártida, Islas Malvinas e Islas Georgias
del Sur es uno de los viajes a la Antártida más completos que existen en esta
cantidad de días, ya que no sólo se visita la Península Antártica, sino también
las famosas Islas Malvinas, Georgias del Sur y Orcadas del Sur que en los
programas clásicos a la Antártida no se navega hacia estas islas. Como la gran
mayoría de los cruceros a la Antártida, parte desde el puerto de la ciudad de
Ushuaia en la Isla de Tierra del Fuego, zarpando desde el Canal de Beagle en
dirección al estrecho Drake. Los dos primeros días de la ruta de navegación
están destinados para navegar hacia nuestro primer desembarco: Las Islas
Malvinas. Después de estar 2 días en Puerto Stanley, seguimos viaje camino a la
Convergencia Antártica, esto nos llevará los siguientes 2 días para finalmente
llegar a nuestro segundo desembarco: Las Islas Georgias del Sur.
En las Islas Georgias del Sur hay mucho para ver por eso
destinaremos 3 días, visitando Bahía de Elsehul, con su permanente crianza de
focas, y luego vamos a Bahía de la Ballena Franca (Right Whale Bay), la llanura
Salisbury, el Puerto de Oro (Gold Harbour) y la Bahía Cooper, observando mucha
vida salvaje, como elefantes marinos, pingüinos de Papúa, Rey y Macaroni ,
diferentes albatros y en el Fiordo Drygalski, podremos ver un animal invasivo:
El Reno, ya no es de estas latitudes, fue traído desde el Polo Norte. Ya hemos
consumido mitad del viaje y vamos navegando por mar congelado hacia las Islas
Orcadas del Sur, nuestro tercer destino antártico. Nos estará esperando una
base científica Argentina, para ello fondearemos en Isla Laurie, también
conoceremos Punta Cormorán con el objeto de observar de cerca una colonia de
pingüinos de Adelia.
Dejamos las Islas Orcadas para ir hacia nuestro próximo
punto de encuentro: Mar de Wedell. Para lograr este propósito debemos atravesar
la Barrera de Hielo, donde vemos otras especies distintas como el cachalote o
petreles que hasta el momento no vimos como el Petrel de las Nieves o inclusive
el pingüino emperador. Con la meta lograda, navegando por el Mar de Wedell,
conoceremos las Islas Paulet, Decepción y Puerto Neko, en los 2 días más
intensos de este viaje por la Antártida. Luego nos espera el regreso al
continenente americano, hacia el Puerto de Ushuaia, en la Isla de Tierra del
Fuego.
Viaje a la Antártida de 23 días se extiende a las Islas
Sandwich del Sur...
El viaje a la Antártida de 23 días a diferencia de los
programas de 19 días se extiende debido a que hace escala en las Islas Sandwich
del Sur a partir del día 12 del itinerario.
Ushuaia
Embarcamos por la tarde en Ushuaia, Tierra del Fuego,
Argentina, la ciudad más austral del mundo rodeada del último cordón montañoso
de la Cordillera de los Andes y bañada por las aguas del Canal Beagle.
Navegaremos a través del estrecho.
Navegando a la par de albatros y petreles...
En el mar, por el lado oeste, siguen al barco varias
especies de albatros y petreles como el petrel de zambullida.
Islas Malvinas
En el tercer día llegaremos a las Islas Malvinas con el
propósito de dedicar todo el día en el lado oeste del archipiélago. Haremos una
caminata por las orillas de la Isla Carcass, donde avistaremos pingüinos
magallánicos y de Gentoo, además de tener un encuentro con aves y garzas de
noche. En la Isla de Saunders podremos observar Pingüinos Rockhopper, albatros
de frente negra y cormoranes Rey.
Puerto Stanley
Pasearemos por la capital de las Islas Malvinas, Puerto
Stanley, podemos experimentar la cultura de los habitantes de Falkland, que
tiene algunas características sudamericanas como también encanto victoriano. En
Stanley y alrededores, podemos ver una importante cantidad de barcos de vela
encallados que datan de un siglo atrás.
Navegando hacia Georgia del Sur, pasando la Convergencia
Antártica
Nuevamente volveremos a navegar por alta mar, en nuestro
camino hacia Georgia del Sur, atravesaremos la Convergencia Antártica. Entrando
en aguas antárticas, la temperatura descenderá unos 10ºC en el lapso de unas
pocas horas. Ya cerca de la Convergencia, veremos una multitud de aves,
próximos al barco que nos acompañaran en el recorrido, varias especies de
albatros, petreles, skuas, gaviotas, entre otras especies de aves.
Islas Georgias del Sur
Llegaremos a las Islas Georgias del Sur, donde debemos
visitar la Bahía de Elsehul, con su activa crianza de focas de playa, y luego,
seguir hasta la Bahía de la Ballena Franca (Right Whale Bay), la llanura
Salisbury, el Puerto de Oro (Gold Harbour) y la Bahía Cooper le dará la gran
oportunidad de ver una gran gama de paisajes y vida salvaje, como elefantes
marinos, pingüinos de Papúa, pingüinos Rey y pingüinos Macaroni , albatros de
cabeza gris, albatros oscuros, palomas antárticas e inclusive la introducción
de un animal no autóctono como es el reno en el Fiordo Drygalski.
Uno de los rincones que planeamos visitar es isla Prion,
elegida por los albatros errantes para anidar y criar a sus polluelos. En bahía
Fortuna intentaremos remontar los pasos que realizara el mítico explorador
británico Ernest Shackleton y continuar el trayecto hasta bahía Stromness. En
este punto y en Grytviken todavía se mantienen las ruinas de la abandonada
villa de los balleneros, ahora habitada por los pingüinos rey y las focas que
deambulan por calles y edificios. El museo de historia ballenera de Grytviken y
la lindante tumba de Shackleton, son otros de los tesoros del pasado que
visitaremos. Por la tarde del día 10, el barco pondrá proa hacia nuestro
siguiente destino.
Atravesando mar congelado...
Continuaremos navegando por el mar, donde el barco es
seguido otra vez por una multitud de aves marinas. En algún punto nos
encontraremos con mar congelado, y está al borde del hielo donde podemos tener
la oportunidad de ver especies como el skúa Mac-Cormick, petrel de nieve y el
evasivo pingüino Emperador.
Islas Orcadas del Sur - Isla Laurie
Apuntaremos a visitar la estación Orcadas, una base
argentina situada en las Islas Orcadas del Sur. El personal de la base es muy
hospitalario y nos mostrarán sus instalaciones, muy cercano a éstas se
encuentra una colonia de petreles gigantes del sur y podemos disfrutar de las
maravillosas vistas de los glaciares que nos rodean. Al llegar a las Orcadas
buscaremos fondear en la Isla de Laurie. Podemos ir a Punta Cormorán (Cormoran
Point) para ir a avistar una importante colonia de pingüinos de Adelia.
Viaje de 23 días cambia a partir del día 12
Días 12-13. Islas Sandwich del Sur
Durante estos días vamos a explorar las poco frecuentadas
y deshabitadas Islas Sandwich del Sur. Este archipiélago subantártico que es
inhóspito y carece de pobladores autóctonos, se ubica al sudeste de la Isla San
Pedro y tiene un área de 300 km2. Son 11 islas las que lo forman, las Islas
Zavodovsky, Leskov, Visokoy, Candelaria, Vindicación, Saunders, Jorge, Blanco,
Bellingshaüsen, Morrell y Cook. Intentamos desembarcar en la Isla Zavodovski,
hábitat natural del pingüino barbijo, donde encontramos más de un millón de
pares de crías, siendo la colonia más grande del mundo. Buscamos llegar hasta
la Isla de la Candelaria que tiene una pendiente importante como así arribar a
la Isla Trinidad. Estas islas de origen volcánico fueron descubiertas a fines
del siglo XVIII por el navegante James Cook, cerca de 1775 y años más tarde por
la expedición rusa de 1819 al mando de Fabina Gottlieb Von Bellingshaüsen.
Normalmente el viento azota a estas islas que presentan una capa de hielo en la
parte superior y con niebla la gran parte del tiempo. Hay una diversidad de
flora y fauna, observamos musgos, líquenes hasta hierbas con flores y habitan
elefantes y focas marinas, el pingüino Gentoo y el pingüino barbijo, junto a
petreles gigantes del sur. Los gigantescos témpanos de hielo llegan desde el
Mar de Weddell.
Barrera de Hielo Larsen
Nuevamente continuaremos nuestra ruta de navegación por
alta mar para ir acercándonos a la barrera de hielo, podremos observar especies
de la alta Antártida como petrel de las nieves o el pingüino emperador.
Podremos llegar a chocar con cachalotes del sur, ya que su presencia empieza a
notarse a medida que nos vamos aproximando a la barrera del hielo
Península Antártica: Mar de Wedell, Isla Paulet, Isla
Decepción, Puerto Neko...El barco avanza por el mar de Weddell a través de los
bloques de hielo que navegan a la deriva por el Estrecho Antártico. Los
espectaculares icebergs tabulares indican la puerta de entrada al sector este
de la península Antártica. El lugar elegido para pisar suelo antártico es Brown
Bluff, una formación rocosa oscura que sirve de refugio a una gran colonia de
pingüinos Adelia. Si el buen clima acompaña la navegación, seguiremos paseando
por las aguas del Weddell. La idea es recorrer bahía Charlotte, situada en la
costa oeste de la tierra de Grahan, que fue descubierta por el explorador belga
Adrien de Gerlache durante su expedición entre 1897 y 1899. El nombre
corresponde a la que fuera prometida del segundo al mando de la tripulación, el
hidrógrafo Georges Lecointe. Esta pintoresca bahía está rodeada por montañas,
con nunataks que afloran de la gélida superficie. Entre los icebergs que suelen
abundar en la costa, pueden observarse varios grupos de focas, gaviotas
cocineras, skúas, cormoranes y pingüinos. Otro rincón a conocer es bahía
Wilhelmina en la península de Arctowski, donde podemos admirar las escarpadas
montañas cubiertas de hielo.
En la Isla Decepción, trataremos de atracar en Punta
Baily (Baily Head), hábitat de una colonia de cien mil pingüinos Barbijo
(Chinstrap). Decepción es un cráter sub conducto, que se abre hacia el mar,
creando un puerto natural para la embarcación. Aquí encontramos primaveras
calurosas, una estación ballenera abandonada, miles de palomas, gaviotas
dominicanas, skúas polares y castañas y gaviotas de cola bifurcada de la
Antártida. Observamos nidos de petreles Wilson´s Storm y petreles Storm de
vientre negro en las ruinas de la estación ballenera en la Bahía de los
Balleneros. A los que les gusta mucho caminar, lo puede hacer por Punta Baily
(Baily Head) hacia la cresta del cráter en Bahía de los Balleneros para conocer
los restos de la estación Hektor, mientras nuestros valientes barcos entran en
el cráter a través del espectacular Neptune´s Bellow en el círculo de la Isla
Decepción.
Por la tarde, podemos descender en la Isla Media Luna,
donde podemos observar elefantes y focas de Wedell, así como también pingüinos
de barbijo, cormoranes de ojos azules, petreles de wilson, gaviotas cocineras,
palomas antárticas, gaviotas de cola bifurcada antártica y skúas marrones
antárticas. En nuestro camino hacia el Oeste, navegaremos hacia la Isla
Cuverville, una pequeña y lluviosa isla, enclavada entre montañas de la
Península Antártica. Tiene una gran colonia de pingüinos papúa y pares
reproductores de skúas castañas. Esperamos que el tiempo y las condiciones sean
favorables para poder navegar más allá del sur hasta el Puerto Neko en la Bahía
Andvord y a través de la Bahía Paraíso con los icebergs multicolores y fiordos
de corte profundos, mientras tenemos la oportunidad de ver grandes ballenas.
Tendremos oportunidades para navegar en zodiac cruzando entre los icebergs
internándonos en los fiordos.
El archipiélago es un tesoro para aquellos amantes de la
naturaleza y los fotógrafos. Las islas están llenas de vida silvestre, con
inmensas colonias de albatros, cinco especies de pingüinos, elefantes marinos y
muchas especies más. Las Islas Malvinas ofrecen una amplia variedad de fauna,
además de las que ya se han nombrado, como leones marinos, la ballena franca
austral, delfines, orcas, gaviotas, caranchos, petreles, palomas, squash,
cormoranes, gran cantidad de especies de peces como mariscos, crustáceos,
moluscos como pulpos; presenta una geología fascinante ya que sus islas están
formadas de un terreno rocoso, cubierto de pasto y musgo, con algunos relieves
de montaña leves, peñascos y planicies onduladas, además se pueden encontrar
"ríos de piedra" que son cauces de viejos ríos que cada cierto
período se convertían en glaciares de tamaño pequeño; una apasionante historia
marítima, excelentes excursiones y, por supuesto, la cálida hospitalidad de la
gente.
En cuanto a la vegetación es de estepa, por lo cual es
notable la falta de árboles, aun así, las islas se presentan cubiertas de
pastos de buena calidad, pastizales, bálsamo de los pantanos, que tienen la
consistencia y forma de enormes y redondos almohadones, así como también la
verónica, arbustos con flores de fragancia atractiva y de color amarillo, y la
virgen pálida, blancas y apio silvestre. Existen aproximadamente unas 163
especies de plantas autóctonas. Las Islas Malvinas se encuentran a unos 500
kilómetros (300 millas) al este de la Argentina, en la latitud 52 º Sur. Se
componen de alrededor de 800 islas. Las dos islas principales son la Isla
Grande Malvina e isla Soledad, siendo comparables en tamaño con Jamaica o
Irlanda del Norte. El paisaje es montañoso en general.
Un rasgo muy típico de las Malvinas es que tiene costas
muy recortadas, es decir, tiene bahías grandes y alargadas que casi dividen a
las islas mayores, también hay bahías de menor tamaño, algunas demasiado
pequeñas y que son las que más recortan las costas. Una característica
particular es, por ejemplo, los acantilados de gran altura que se encuentran
sobre el estrecho de San Carlos. Los islotes e islas de tamaño pequeño se
ubican numerosamente sobre las márgenes recortadas de las islas más grandes.
Las Islas Malvinas han sido visitadas por los indígenas que habitaban la Isla
de Tierra del Fuego, a pesar de ello no hay pruebas fehacientes de la llegada de
nativos. Uno de los primeros que avistaron la isla, fue el famoso explorador
británico John Davis en 1592. El primer asentamiento en las islas fue fundada
por el navegante y explorador francés Louis-Antoine de Bougainville, en 1764.
El nombre Malvinas es una derivación de Malouines, el
topónimo dado por los navegantes franceses que hace referencia al puerto de
Saint- Malos, en Francia, desde donde partían. De Bougainville desembarcó con
los colonos franceses y fundó el pueblo de Port Saint Louis en Berkeley, en la
isla Soledad. La soberanía sobre estas islas aún permanece en litigio entre la
República Argentina y el Reino Unido.
Stanley - Puerto Argentino
Stanley, está ubicada en la Isla Solead y sigue siendo
conocido para los británicos por su antiguo nombre de Puerto Stanley y, para
los argentinos, como Puerto Argentino. Actualmente es el centro administrativo
del archipiélago. Viven alrededor de 2500 personas (tres cuartas partes de la
población total de las islas). Originalmente, Stanley era un pequeño poblado,
que a partir del siglo XIX y principios del XX, creció gracias a la importancia
que tuvo en la reparación de los veleros que navegaban al Cabo de Hornos.
Entre los atractivos, encontramos el puerto, la iglesia,
una plaza, el West Store que es el supermercado del lugar, el monumento en
conmemoración a los caídos en la Guerra de las Malvinas y varias casas pequeñas
con techos de diferentes colores que las hacen pintorescas y que se encuentran
en un terreno áspero y rocoso, junto al constante silbido del viento. Las
severas tormentas del Cabo de Hornos a menudo dañaban a los buques que luego
utilizaban al Puerto Stanley para las reparaciones. Los buques que se
encontraban en mal estado, generalmente se hundían en el puerto. Después de que
el Canal de Panamá fuese construido en 1914, la ruta del Cabo de Hornos se
convirtió en obsoleta y Stanley regresó a su insignificante existencia
anterior, ahora viven principalmente de la exportación de lana. Pero desde
1982, Stanley ha resurgido nuevamente debido a la venta de licencias de pesca a
los buques pesqueros extranjeros.
Clima
Las Islas Malvinas experimentan un clima frío oceánico. A
menudo hay mucho viento, y las temperaturas suelen oscilar entre 5 º y 10 º C
(40 º y 50 º F). Las lluvias si bien son escasas pueden ocurrir en cualquier
época del año junto con el granizo.
Flora y Fauna
Debido a la ubicación aislada de las islas se han
desarrollado especies únicas de flora y fauna. Las costas acantiladas, las
playas de arena blanca hacen un ambiente ideal para que numerosas especies
animales puedan crecer. Alrededor de 60 especies de aves endémicas pueden ser
encontradas en las islas. Se recomienda visitar la colonia de albatros
Black-browed, ya que es también una experiencia inolvidable. Cinco especies de
pingüinos también están representados en las islas, tres de los cuales usted no
encontrará en la Antártida - penacho amarillo, pingüinos de Magallanes y el
pingüino Rey.
ORCADAS DEL SUR
Información General de las Islas Orcadas del Sur
Las Islas Orcadas del Sur son un archipiélago que se
encuentra al este de las Islas Shetland del Sur a Latitud 60 ° 35 'Sur, y
consisten en cuatro islas principales: Las más conocidas son las Islas
Coronación y Laurie. Las islas fueron descubiertas sólo en 1821 cuando fueron
avistadas por los cazadores británicos y estadounidenses George Powell y
Nathaniel Palmer. Las islas consisten principalmente de roca y hielo (85% es
glaciares), y poseen poca vegetación. Argentina y el Reino Unido tienen estaciones
científicas en las islas, la estación Orcadas y Signy respectivamente. Rodean a
las Islas Orcadas, sobre el oeste, la Isla Grande de Tierra del Fuego, al sur,
las Islas Aurora y al norte la Península Antártica.
Clima en las Islas Orcadas del Sur
El clima en las Islas Orcadas del Sur es algo similar a
la de las Shetland del Sur, frío, húmedo y ventoso, definiéndolo como un clima
nival, por la gran cantidad de tiempo que permanece el hielo. La temperatura
media en verano oscila entre 0 º y 3 º C (32 º y 37 º F). La nieve cae en la
Isla Signy unos 280 días del año. Las Islas Orcadas del Sur pueden permanecer
con hielo por bastante tiemp. Las temperaturas máximas registradas son de 12° C
en verano y de -45° en invierno.
Flora y Fauna en las Islas Orcadas del Sur No encontramos
grandes colonias de pingüinos. El paisaje de las Islas Orcadas del Sur es muy
espectacular. Durante el verano crece la fauna de cetáceos y pinípedos, también
la avifauna antártica: pingüinos, petreles, albatros, cormoranes y palomas
antárticas. A veces, las ballenas son avistadas en la zona. En el invierno
debido al aumento de la masa de hielo baja considerablemente la fauna sobre la
superficie.
Lugares frecuentemente visitados
Isla Laurie.
En esta isla es aconsejable visitar la Estación Argentina
"Base Orcadas", en la cual podemos ver observar la cría del Petrel
gigante del sur. Con la autorización del personal de la base que también puede
visitar Punta Cormorán, que tiene una colonia de Pingüinos Adélie.
Información General de las Islas Shetland del Sur
Las Islas Shetland del Sur son un largo encadenamiento de
islas (540km) localizados a 800kms de Tierra del Fuego y a 120kms de la
Península Antartica. El archipiélago de origen volcánico, está formado por 11
islas mayores y gran cantidad de islas menores. Son en su mayoría montañosas y
están cubiertas en más de un 80% por glaciares. El primer registro de avistaje
del archipiélago data de 1819, cuando el barco del marinero británico William
Smith se desvió de su curso mientras recorría el Cabo de Hornos. A partir de
allí las islas fueron frecuentadas por cazadores de focas, que buscaban sus
pieles. Estos animales prácticamente desaparecieron a los pocos años debido a
la caza indiscriminada que sufrían. Hoy en día están totalmente protegidas,
pero muy pocas pueen ser vistas en las Islas.
Clima
Las islas se encuentran ubicadas a 62º Sur; al norte del
Círculo Polar Antártico. Curiosamente, las Islas Shetland y Orcadas del Norte,
se encuentran a la misma latitud en el hemisferio Norte. A pesar de esto el
clima es bastante diferente. Su ubicación dentro de la Convergencia Antártica y
su proximidad al Continente Antártico, las hace mucho más frías. Sin embargo,
en comparación con la Antártida misma son más templadas. Las temperaturas
promedio en verano son de 1.5ºC. Durante esta estación nieva y llueve.
Flora y fauna
Pueden encontrarse aves marinas como petreles, skuas y
pingüinos de varios tipos. En cuanto a los mamíferos marinos se pueden
encontrar focas y ballenas de varias clases.
SHETLAND DEL SUR
Lugares de interés en las Islas Shetland del Sur
Isla Barrientos e Islas Aitcho
Islas dominadas por acantilados en las que pueden
observarse petreles gigantes. En muchas de sus playas pueden encontrarse
pingüinos y elefantes marinos. Las islas Aitcho son islotes cuya vida vegetal
está formada por musgos y líquenes. Entre las islas, las más conocidas son las
Islas Barrientos, Emeline, Jorge, Rocas Morris, Cecilia y Pasaje Roca.
Isla Decepción
Esta isla en forma de anillo es en realidad la cima de un
volcán, que se encuentra activo. En uno de sus costados, hay una estrecha
entrada por donde los barcos pueden entrar al cráter. En algunas playas las
aguas son calentadas por la energía geotérmica del volcán todavía activo.
Pueden apreciarse los restos de una estación de caza de ballenas de principios
del siglo XX. La Isla Decepción es el volcán activo más importante pertenciente
a la cuenca del Estrecho de Bransfield. La isla presenta numerosas lagunas
termales.
Hannah Point (Isla Livingston)
Existe gran concentración de pingüinos, focas y petreles.
El acceso está restringido por razones medioambientales. La Isla Livingston es
la segunda en superficie más grande de las islas Shetland del Sur, se encuentra
al norte de la Isla Decepción. El relieve de la isla es bastante irregular y
sus costas son bastante elevadas y de poco acceso.
Isla Media Luna
Se trata de una de las islas Shetland del Sur, cerca a la
Isla Livingston. Puede observarse una colonia de pingüinos barbijos y de
cormoranes, también se pueden avistar gaviotas cocineras y el gaviotín ártico.
También hay una pequeña estación argentina, la Teniente Cámara. Esta isla se
hizo conocida a principios del siglo XX por la llegada de cazadores de focas.
domingo, 4 de octubre de 2015
EXCUSION
AL CABO DE HORNOS – USHUAIA / Crucero Mare Australis
Para muchos de nosotros las
historias de aventuras del fin del mundo eran de chicos las preferidas: lugares
remotos donde se funden los océanos Atlántico y Pacífico eran parte del relato
de los primeros navegantes y descubridores en los paisajes más inhóspitos del
planeta. Aunque parecía imposible, luego de realizar el check in en la ciudad
de Ushuaia junto a nuestro compañero de viaje, había llegado el momento de
abordar el crucero Mare Australis.
El Mare Australis es una
embarcación de 73 metros de eslora con capacidad para 129 pasajeros. La nave
cuenta con todos los elementos necesarios para dar seguridad a los tripulantes,
además de contar con el equipamiento tecnológico para navegar en esta parte del
mundo.
Una de las características
más singulares de este barco es que es un crucero de expedición desde el que se
realizan desembarcos en botes zodiac-gomones con piso semirrígido y motor. Una
vez que se toca tierra firme, los pasajeros pueden realizar trekkings en estas
tierras indómitas que fueron recorridas por los primeros navegantes durante los
siglos XVII, XVIII y XIX.
Lo primero que hacen los
visitantes apenas entran al barco y dejan sus pertenencias es recorrerlo para
saber cómo será el lugar que oficiará de casa durante lo que dura la excursión.
Con cinco cubiertas, el Mare Australis posee un elegante comedor, dos salones
con bar, asientos mullidos y dos cubiertas exteriores ideales para fumadores.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Un cóctel de bienvenida
donde conocimos al capitán, a los oficiales y al equipo de guías de la
expedición y la charla de seguridad fueron la primera forma de conocernos entre
los presentes.
Un espectáculo de tango nos
obligó a recordar que aún estábamos en Argentina. Los turistas no paraban de
aplaudir. En cuestión de minutos, el barco soltaría amarras y empezaría la
aventura.
Zarpamos
Unos minutos de navegación
sirvieron para apreciar la ciudad de Ushuaia en todo su esplendor desde los
ventanales. Conocimos uno de los espacios del barco donde todos los días se
sirvieron los almuerzos y las cenas.
Entre brindis, llegó la
noche para invitarnos a descansar. A la mañana siguiente nos esperaba el Cabo
de Hornos. Durante la noche, la embarcación navegó por el canal Murray,
transitamos frente a la bahía Nassua, las islas Wollaston y L´Hermite.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Día 2. En el famoso cabo
A las seis de la mañana,
luego de tomar un “café de madrugadores”, nos equipamos con paraguas y botas.
Nos asignaron un bote zodiac para descender hasta el cabo y llegó el primer
desembarco de la travesía.
Para quien lo ve por primera
vez, parece una isla más de las tantas que se encuentran alrededor de Tierra
del Fuego. Pero su historia merece un punto y aparte. Es el cabo más austral
del continente americano y es un punto crítico para los navegantes que se
aventuran frente a sus aguas. Allí se unen los océanos Atlántico y Pacífico;
sus grandes masas de agua chocan y generan olas gigantescas y fenómenos
atmosféricos sin igual en todo el mundo.
Al tocar tierra firme,
comenzamos a subir por una escalinata hasta acercarnos a un sendero de madera
donde se encuentra el Monumento del Cabo, representado por un albatros.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Erigido el 5 de diciembre de
1992, el monumento rinde homenaje a todos los navegantes que perecieron en el
intento de cruzar frente a su costa rocosa y saluda a todos los que lo
contemplan.
Lengas, guindos y canelos
abundan en la isla, inclinados por la continua acción del viento. Visita
obligada es llegar hasta el faro y la oficina postal. Allí vive una familia que
por la módica suma de cinco dólares o euros nos permite contactarnos con el
resto del mundo a través del envío de cartas y sellos postales.
Luego de un largo rato, los
presentes comenzamos a abandonar el lugar legendario; nuestro silencio se
adueñó de ese momento hasta regresar a la cubierta del Mare Australis
De vuelta al barco
Ya en el barco, podíamos
dirigirnos a la sala de juegos, visitar el bar, las cubiertas, el puente de
mando o asistir a las múltiples charlas y exposiciones audiovisuales que
comentaban el recorrido de este crucero de expedición. Así aprendimos todo lo
referido al entorno geográfico por donde navegamos y conocimos con precisión la
flora y la fauna del lugar.
Los guías del Mare Australis
relataron los viajes de los aventureros de origen español, portugués e inglés
que fueron parte esencial del descubrimiento y la colonización de estas
tierras. Tampoco se olvidaron de los aborígenes, de sus costumbres, formas de
vida y mitos.
La cocina del crucero era
espectacular. Las comidas estaban compuestas por cinco platos, todos
acompañados por cantidades ilimitadas de los mejores vinos chilenos. El café y
el chocolate caliente acompañados por finas galletas eran protagonistas de las
tardes. Así, sin que nos diéramos cuenta, llegaba la noche, cuando buscábamos
lugar para poder saborear las centollas magallánicas, el sushi o el salmón
rosado a la crema.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Bahía Wualaia, el paraíso
Por los altavoces se anunció
un nuevo desembarco y esta vez quienes querían podían visitar la bahía Wualaia.
En este lugar se ha tejido
una inimaginable cantidad de historias y leyendas, muchas de las cuales se
deben a que antiguamente allí vivieron pueblos indígenas. Mientras conocíamos
la bahia, gaviotas, cormoranes, albatros y otros cientos de aves nos
acompañaron.
Al desembarcar, una playa
rocosa nos daba la bienvenida antes de internarnos en el bosque para subir por
un sendero y desde allí tener una imponente viste de la bahía.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Día 3. Glaciares
La mayoría de los “habitantes”
del Mare Australis ya había despertado cuando el sol comenzó a entrar por las
ventanas del barco. Según contó el capitán, viajábamos por un laberinto de
canales como el Brecknock y Cockburn, cuyas islas se encuentran cubiertas por
arbustos, rocas escarpadas y algunos picos nevados.
Después de almorzar,
comenzamos a navegar por el seno Chico. Llegamos a un lugar increíble. Con 12
kilómetros de largo, este fiordo deleita al visitante.
Luego, la navegación
continuó frente a las frías paredes del glaciar Plüschow, cuyo nombre remite al
aviador Günther Plüschow, un pionero en sobrevolar y tomar las primeras
fotografías aéreas de la cordillera Darwin en su aeroplano Cóndor de Plata.
Más tarde, en los zodiacs,
comenzamos a navegar frente a los glaciares Piloto y Nena. La excursión permite
observar el recorrido de estos glaciares que se originaron hace más de 50.000
años, muchos de los cuales todavía continúan avanzando.
Crucero Mare Australis:
Navegando hasta el Cabo de Hornos
Dia 4. Todo llega al final
Esta aventura austral
comenzaba a terminar y solo nos quedaba una parada más: la isla Magdalena.
Luego del café de
madrugadores, desembarcamos en la isla donde se asienta una de las colonias de
pingüinos más importantes de América. Caminamos hasta el faro, que por las
noches se enciende, y pudimos avistar cormoranes, gaviotas australes y
mamíferos como lobos marinos, además de pingüinos.
Regresamos a nuestro Mare
Australis. Con la proa apuntando hacia Punta Arenas, en Chile, comenzamos a
despedirnos de la tripulación y de los nuevos amigos. En pocos minutos llegaron
a nuestra mente los momentos vividos durante este singular viaje.
El famoso Cabo de Hornos, un
lugar que quizás nunca más volvamos a ver. Crucero Mare Australis: Navegando
hasta el Cabo de HORNOS