Las Islas Malvinas …
Su
Descubrimiento: Las
islas Malvinas fueron avistadas por primera vez en el año 1520 por la
expedición de Fernando de Magallanes, al buscar un pasaje hacia el Océano
Pacífico. Esteban Gómez les dió el nombre de la nave que comandaba: San
Antón, es
por esto que en los antiguos mapas aparecen con el nombre “Islas Sansón” al ser
eludida la “t”, Simón de Alcazaba y Alonso de Camargo las visitaron antes del
año 1540 y las describieron en el Islario de Santa Cruz en el año 1541: “Al
oriente del puerto de Sanct Julián… a cincuenta y un grados de altura”.
En esas épocas fueron conocidas con nombres españoles como ,
-además de San Antón-, Islas de San Carlos o Islas de Los Patos. Las Malvinas
fueron frecuentemente confundidas con una supuesta isla llamada Pepina (apodada
parofónicamente como Peypus por los ingleses), aunque también han sido llamadas
imprecisamente así otras ínsulas del Atlántico Meridional.
Una vieja cuestión argentina: Las
islas Malvinas están formadas por dos grandes islas, Gran Malvina y Soledad y
unos 200 islotes más pequeños. Allí abundan las colinas, y el tiempo frío,
húmedo y ventoso no permite el crecimiento de árboles.
Los habitantes de Malvinas se dedican a la ganadería ovina y a la
producción de lana. Las islas son una dependencia británica, reivindicadas
desde siempre por la Argentina. John Davís, un navegante y explorador inglés,
podría ser el primer europeo que descubrió a las islas en 1592.
El capitán inglés J. Strong navegó por el estrecho que separa las
islas en 1690 y lo llamó Falkland, apellido de un vizconde (de allí proviene el
nombre inglés). En 1764, colonos franceses de Saint Maló (de allí deriva el
nombre de Malvinas o Malouines) se establecieron en Malvinas orientales y
colonos ingleses hicieron lo mismos en las occidentales. En 1770, España compró
la parte francesa y en 1774 expulsó a los ingleses haciendo valer el tratado de
Tordesillas. La Argentina acabó con el dominio a español en 1816 y en 1820
reclamó la soberanía de las islas. En 1829, el gobierno porteño creó la
comandancia política y militar sobre las islas da designando a Luis Vernet como
titular, quien hizo respetar nuestra soberanía. En 1833, Gran Bretaña retomó el
control de las islas y las declaró colonia en 1892. En 1960, la Organización de
las Naciones Unidas (ONU) invitó a los países coloniales a poner fin al
colonialismo. Gran Bretaña se comprometió a descolonizarlas. Con el tiempo y
ante el no cumplimiento inglés, la ONU solicitó a los gobiernos de ambos países
poner fin a la disputa por medio de la negociación.
El desacuerdo llevó a un conflicto armado cuando el 2 de abril de
1982 fuerzas argentinas desembarcaron y ocuparon las islas durante 74 días;
pero, el 14 de junio los ingleses lograron la segunda usurpación tras ganar la
guerra de Malvinas. La victoria militar permitió justificar la instalación de
una fortaleza en las islas Malvinas, una base de la OTAN el Atlántico sur.
Desde la constitución de 1985, las islas son administradas por un
gobernador británico Incluso el Parlamento británico otorgó la ciudadanía
británica a los habitantes de las islas.
Malvinas subsiste como uno de los últimos reductos del
colonialismo europeo en América. Hasta 1985, Georgia del Sur y las islas
Sandwich del Sur fueron gobernadas como a dependencias de las Malvinas. Sin
embargo, la nueva constitución hizo que Georgia y Sandwích se convirtieran en
un protectorado británico separado de Malvinas. Desde 1990 los dos países
reanudaron las relaciones diplomáticas.
El problema de Malvinas no es una cuestión limítrofe para resolver
sino un conflicto soberanía territorial.
¿Cómo solucionar la vieja cuestión?
Recuperar la soberanía en las islas Malvinas es ya una cuestión de
Estado y no un tema del gobierno del momento; hoy los partidos políticos
argentinos se han unido para luchar; es que Malvinas es una cuestión que
requiere continuidad.
A fines de 1998, el canciller argentino pidió a las Naciones
Unidas que se involucrara en el tema Malvinas como mediador entre Londres y
Buenos Aires. Antes de solucionar el problema de la soberanía, se deben
resolver otras cuestiones importantes como el levantamiento de la prohibición
de ingreso a las islas de ciudadanos argentinos (resuelto en 1999); el
restablecimiento de las comunicaciones y el libre tránsito. Recordemos que
estas prohibiciones están vigentes desde la guerra de Malvinas.
Por ahora, los kelpers rechazan el
contacto con la Argentina aunque en los últimos tiempos hablan de futuras
negociaciones con Buenos Aires. Los consejeros británicos garantizaron a los
habitantes de las islas que las negociaciones entre los dos países serían
transparentes y que ellos serían consultados ante cualquier decisión.
¿Qué pasaba en la Argentina de entonces?
El 24 de marzo de 1976, un golpe cívico militar derrocó a la presidenta María Estela Martínez, viuda de Perón. Las Fuerzas Armadas instalaron una Junta militar que designó como presidente a los jefes del Ejército, Jorge Videla en un principio, y más tarde a Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone.
El 24 de marzo de 1976, un golpe cívico militar derrocó a la presidenta María Estela Martínez, viuda de Perón. Las Fuerzas Armadas instalaron una Junta militar que designó como presidente a los jefes del Ejército, Jorge Videla en un principio, y más tarde a Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone.
Así se inició la última dictadura cívico-militar argentina. El
mismo día del golpe, la Junta tomó las siguientes medidas:
• Instauró el Estado de sitio.
• Consideró objetivos militares a todos los lugares de trabajo y producción.
• Removió los poderes ejecutivos y legislativos, nacionales y provinciales.
• Clausuró el Congreso de la Nación.
• Cesó en sus funciones a todas las autoridades federales y provinciales como así también a las municipales y las Cortes de Justicia nacionales y provinciales.
• Declaró en comisión a todos los jueces, suspendió la actividad de los partidos políticos; intervino los sindicatos; y las confederaciones obreras y empresarias.
• Prohibió el derecho a huelga; anuló las convenciones colectivas de trabajo.
• Instaló la pena de muerte para delitos de orden público e impuso una férrea censura de prensa.
• Consideró objetivos militares a todos los lugares de trabajo y producción.
• Removió los poderes ejecutivos y legislativos, nacionales y provinciales.
• Clausuró el Congreso de la Nación.
• Cesó en sus funciones a todas las autoridades federales y provinciales como así también a las municipales y las Cortes de Justicia nacionales y provinciales.
• Declaró en comisión a todos los jueces, suspendió la actividad de los partidos políticos; intervino los sindicatos; y las confederaciones obreras y empresarias.
• Prohibió el derecho a huelga; anuló las convenciones colectivas de trabajo.
• Instaló la pena de muerte para delitos de orden público e impuso una férrea censura de prensa.
Desarrollo
del la Guerra:
El 2 de
abril de 1982, tres días después de la movilización en la Plaza de Mayo,
alrededor de cinco mil efectivos al mando del general Mario Benjamín Menéndez
desembarcaron en Puerto Stanley, la capital de las Islas Malvinas, desde
entonces rebautizada como Puerto Argentino. Los cuarenta y nueve marines
ingleses que conformaban la pequeña guarnición encargada de la custodia del
archipiélago fueron capturados y trasladados a Montevideo junto con el
gobernador Rex Hunt. El general Menéndez asumió como gobernador de Malvinas.
Aunque para la sociedad argentina la toma de Malvinas fue algo inesperado, el
plan militar hacia tiempo que se venia analizando.
Gran Bretaña había alertado al
gobierno de Estados Unidos cuando la invasión pareció inminente, lo que dio
lugar a un infructuoso llamamiento de última hora por parte del presidente
estadounidense Ronald Reagan al presidente argentino Galtieri.
El gobierno británico de la primera
ministra Margaret Thatcher se enfrentó a una grave crisis política, que provocó
la dimisión inmediata del ministro de Asuntos Exteriores, lord Carrington.
Margaret Thatcher para mejorar su imagen política decidió liberar las islas y
su primer triunfo fue diplomático, pues logró que el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas declarara a la Argentina “país agresor” y obtuvo elaval incondicional de EE.UU. y de la Comunidad
Económica Europea.
Entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982,
la República Argentina se enfrentó militarmente con Gran Bretaña por la
soberanía de las islas. Esta trágica decisión fue tomada por una dictadura que
venía ejerciendo el terrorismo de Estado desde 1976. La recuperación de las
islas fue considerada justa por una parte de la sociedad que salió a la calle a
manifestarse. La nefasta decisión de la Junta militar provocó la pérdida de
centenares de vidas y una rendición humillante. La derrota fue uno de los
hechos que. precipitó la salida del poder de los dictadores y abrió las puertas
a la transición democrática.
El apoyo latinoamericano a la Argentina
fue casi unánime. Nicaragua ofreció tropas; Venezuela, petróleo y Perú, aviones
de reemplazo. Solamente el régimen de Pinochet, en Chile, adopté una posición
contraria, concediendo a los británicos suministros y bases para unidades de
comandos.
Rápidamente
se reunió un importante destacamento de fuerzas, formado por dos portaaviones y
unos 28.000 hombres. Cuando este destacamento inició su viaje de 8.000 millas
hasta el Atlántico sur, se produjo una intensa actividad diplomática por parte
del secretario de Estado (ministro de Asuntos Exteriores) de Estados Unidos,
Alexander Haig, el cual trató de convencer a Argentina de que tenía más
posibilidades de alcanzar su objetivo aceptando entablar negociaciones
diplomáticas, pero al fracasar en sus esfuerzos, el 30 de abril anunció
formalmente el apoyo estadounidense a Gran Bretaña.
Ante la posibilidad cada vez más real de un conflicto
bélico, hubo algunos intentos de mediación, entre los que se destacaron el del
secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar, y el secretario de
Estado norteamericano, Alexander Haig. Pero todos fueron infructuosos. El 1 de
mayo comenzó la guerra.
El 25 de abril, las fuerzas británicas reconquistaron Georgia del
Sur. A comienzos de mayo, tras el despliegue del grueso de sus fuerzas en la
zona, los aviones de la RAF (Fuerza Aéreas británicas) comenzaron a atacar las
posiciones argentinas, en especial la pista de aterrizaje de Puerto Stanley
(Puerto Argentino, antiguo Puerto Soledad). Aunque los británicos no lograron expulsar
a las fuerzas aéreas y navales argentinas, el submarino nuclear Conqueror provocó el hundimiento del crucero
argentino General
Belgrano, falleciendo 368
hombres. A continuación, un misil Exocet lanzado por
la aviación argentina hundió a un destructor británico, elHMSSheffield.
Los británicos se prepararon para un desembarco anfibio en la Gran
Malvina (una de las mayores islas del archipiélago), una operación militar
bastante difícil. Fuerzas especiales reconocieron la isla para determinar las
posiciones de las tropas argentinas e identificar los lugares más apropiados
para el desembarco. Mientras tanto, la actividad diplomática continuaba,
primero a iniciativa del gobierno peruano y, después, del secretario general de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Javier Pérez de Cuéllar. Una vez
más, el gobierno argentino se negó a contemplar la posibilidad de una retirada
militar si no se le garantizaba que las negociaciones directas desembocarían en
una transmisión de soberanía.
Uno de los hechos más dramáticos de la guerra tuvo lugar el día 2
de mayo. Un submarino británico detectó, gracias a la información satelital
proporcionada por EE.UU., el crucero “General Belgrano”, mientras navegaba
fuera de la zona de exclusión. El crucero fue torpedeado y hundido. La cifra
oficial de muertos ascendió a 368 hombres.
El 21 de mayo, unos días después de que concluyeran los esfuerzos
de la ONU, sin que se produjera ningún avance, las tropas británicas desembarcaron
en San Carlos (en la Gran Malvina). El desembarco se llevó a cabo con éxito,
pero durante los días siguientes no cesaron los ataques aéreos contra los
buques británicos que trataban de desembarcar suministros en tierra. Fueron
hundidos tres buques de guerra y un mercante, elAtlantic
Conveyor, varios helicópteros
se perdieron y numerosos aviones argentinos fueron derribados.
El saldo final de la guerra fue la reocupación
de los tres archipiélagos por parte del Reino Unido y
la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
ÚLTIMOS COMBATES
El principal combate en tierra, después del desembarco, se produjo el 28 de mayo, cuando un contingente británico formado por 600 hombres derrotó a una guarnición argentina mayor en número en Goose Green (en Malvina del Sur), tras un duro enfrentamiento.
El principal combate en tierra, después del desembarco, se produjo el 28 de mayo, cuando un contingente británico formado por 600 hombres derrotó a una guarnición argentina mayor en número en Goose Green (en Malvina del Sur), tras un duro enfrentamiento.
Los británicos avanzaron hacia la principal guarnición argentina
que estaba situada en la capital, Puerto Stanley (Puerto Argentino), y el 8 de
junio se produjo su mayor desastre, cuando el buque de transporte Sir Galahad fue destruido por aviones argentinos
en Port Fitzroy.(foto derecha: Leopoldo F. Galtieri)
Poco a
poco, mediante ataques combinados de artillería e infantería para acabar con la
intermitente resistencia argentina, los británicos tomaron las tierras altas
que rodean Puerto Stanley (Puerto Argentino). El 14 de junio, la guarnición
argentina, a las órdenes del general Menéndez, se rindió. La Junta Militar que
controlaba el poder en Argentina dimitió poco después de la derrota. Las islas
fueron fortificadas por los británicos, manteniendo su carácter de colonia,
aunque a sus habitantes se les concedió la plena ciudadanía británica.
En ese contexto llegó a la Argentina el Papa Juan Pablo II. Su
visita fue interpretada como un intento de convencer al gobierno de que
terminara la guerra.
El 14 de junio los 11.000 soldados argentinos se rindieron ante el general inglés Moore. Al día siguiente, Galtieri convocó a la población a la Plaza de Mayo para anunciar la rendición
El 14 de junio los 11.000 soldados argentinos se rindieron ante el general inglés Moore. Al día siguiente, Galtieri convocó a la población a la Plaza de Mayo para anunciar la rendición
FORTALEZA MILITAR
INGLESA: MOUNT PLEASANT En las islas existe una base militar de las Fuerzas Armadas
británicas que amenaza la paz en la región. Los ingleses le pusieron como
nombre Mount Pleasant.
El 3 dé enero de 2013, cuando se cumplieron 180 años de la
usurpación de las Islas Malvinas, grupos de excombatientes argentinos
acompañados por otros sectores sociales le solicitaron al embajador británico
en la Argentina que su gobierno “desmantele la fortaleza militar de Mount
Pleasant como parte de nuestra lucha por el desmantelamiento de todas las bases
militares extranjeras en el continente”.
Ubicación: Isla Soledad, Malvinas.
Dotación: En 1982 tenía una dotación militar de 50 efectivos, en la actualidad ese número se eleva a 1500.
Capacidad de movimiento: Fuerzas entrenadas para una rápida intervención.
Capacidad técnica: Aeropuerto de grandes dimensiones (permite operar 80 aeronaves de combate y 20 de transporte) y puerto de aguas profundas.
Función: Campo de prueba de nuevas tecnologías armamentísticas. Campo de entrenamiento de soldados británicos y de otras nacionalidades.
Dotación: En 1982 tenía una dotación militar de 50 efectivos, en la actualidad ese número se eleva a 1500.
Capacidad de movimiento: Fuerzas entrenadas para una rápida intervención.
Capacidad técnica: Aeropuerto de grandes dimensiones (permite operar 80 aeronaves de combate y 20 de transporte) y puerto de aguas profundas.
Función: Campo de prueba de nuevas tecnologías armamentísticas. Campo de entrenamiento de soldados británicos y de otras nacionalidades.
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